El juego patológico se ha convertido en una de las causas principales por las que se demanda tratamiento en los servicios de atención de adicciones. El número de personas atendidas en los últimos años ha experimentado un progresivo aumento que obliga a revisar las respuestas que se ofrecen en estos centros especializados. Con éste propósito, el Ayuntamiento de Valencia – a través del Plan Municipal de Drogodependencias y la UPCCA- junto a Patim han analizado los cambios y retos a corto plazo en las jornadas “Las adicciones sin sustancia irrumpen en el tratamiento” celebradas en Valencia cuyas conclusiones y ponencias acaban de publicarse. Profesionales, responsables de políticas sanitarias y sociales e investigadores participan en este documento que se puede consultar aquí.

Los expertos señalan que la “cultura del juego” está tan arraigada en la sociedad española como el alcohol por lo que “apenas se tiene la sensación de que es peligroso, lo que supone un riesgo añadido”. Por ello, recomiendan que la prevención esté enfocada a través de la educación en valores, con especial énfasis en el ámbito escolar y familiar.

Al analizar los perfiles de los casos atendidos en el último año - un tercio del total de casos de Patim están vinculados al juego - psicólogos y trabajadores sociales insisten en que la ludopatía suele estar unida a otras conductas de riesgo como el consumo de drogas, principalmente legales, como el alcohol. Destacan que los nuevos pacientes son personas menores de 26 años –de media- con un alto manejo de las TIC, por lo que recomiendan que se realicen tratamientos personalizados y un buen diagnóstico de las áreas sociales afectadas. “En el caso de las mujeres con problemas de juego, el tratamiento es más efectivo cuando se lleva a cabo desde un enfoque relacional y afectivo”, destacan.

Las facilidades de acceso al juego on line por parte de los menores y de personas que se han autoprohibido su práctica preocupan especialmente. “Es necesaria una mayor regulación y control de estas alternativas y también de las campañas de publicidad agresivas que utilizan los operadores del juego para promocionar el sesgo de experto entre sus potenciales clientes”, advierten los investigadores. “El juego está organizado como una actividad económica donde el beneficio para los operadores y la administración es lo que pierden las personas que juegan”, añaden. En cuanto a cifras económicas, estiman que la evolución del juego on line “probablemente superará al juego presencial en uno o dos años”. Desde el punto de vista jurídico, la Ley de Segunda Oportunidad ofrece una alternativa legal con amplio recorrido, incorporando la figura del mediador para la resolución de conflictos de impagos.

En la publicación se recogen las reflexiones de responsables políticos como Francisco Bueno –jefe del Servicio de Drogodependencias de la Regidoria de Sanitt i Salut del Ayuntamiento de Valencia- y Mª Jesús Mateu -Jefa de Servicio del Servicio de Gestión de las Drogodependencias y otros Trastornos Adictivos de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública-, además, de especialistas en adicciones como Mariano Choliz -catedrático de psicología de la Universidad de Valencia- y el investigador sobre juego y adicciones tecnológicas, Juan Lázaro Mateo. Para completar una visión global sobre las adicciones sin sustancia, parte del equipo técnico de Patim ha aportado sus experiencias de tratamiento.